BLOG FINAL
Querido Cándido,
No sabes lo que te agradezco que hayas firmado estos post durante el año que acaba ahora mismo. Te dije en su momento que esto no era para nosotros, que no pasaría de ahí, de escribir y editar en la blogosfera, y después, poca cosa. Eso sí, ¡Hemos hecho un gran descubrimiento!
Esto de tener un blog cuasi semanal para escribir lo que piensas de las cosas o de los sucedidos, y dejarlo expuesto a todos los ojos y lecturas, se acabó. Pensar es un ejercicio que genera trabajo, a veces tan necesario que se convierte en peligrosamente innecesario y escribir lo que se piensa de las cosas, todavía más. ¿Están los tiempos como para pensar mucho? Sin duda más que nunca, pero dejarlo por escrito… Todo el mundo, ilustrado y sin lustre, tiene una opinión ya hecha de cualquier tema, acción o decisión tomada por otros, existe tanta información, tan fragmentada, tan inconexa que ésta sobra.
Cándido, esto de los blogs tiene buenos efectos secundarios, te informas de los temas mejor, concretas en texto y fotos pensamientos y reflexiones, pero, no se te olvide, sólo es un cuaderno digital, que viaja de satélite en satélite, a veces en viajes intergalácticos. Antes, se escribía sobre papel y, o lo llevabas contigo, o se quedaba en casa a buen recaudo para su consulta o engrandecimiento. Lo que era un simple cuaderno, donde se apuntaba, a lápiz o bolígrafo, escribíamos frases redondas encontradas en cualquier sitio, pensamientos, ideas, ahora es una página digital, un archivo de texto de un programa de código binario, ceros y unos.
Con mínimas instrucciones has sido capaz de colocar tu escrito en un mundo inmenso de blogs. Con acceso libre para leer y comentar, o utilizando las claves y contraseñas adecuadas, editar entradas, desde cualquier lugar del mundo con acceso a Internet. Gran Novedad. Hay tal cantidad que lo mejor es dejar de ser una simple unidad en esos bailes de cifras millonarias. Volver al papel, a lo de siempre. La moda del blog pasará, como tantas otras.
Solamente si te hubieras descarnado, contado un amor extremo, o una agonía, por ejemplo, hubieras tenido algún pequeño éxito. Tocar la fibra emocional correspondiente, ya sabes… Sólo los más perversos, los que se creen mejor informados, los que apuestan por una clientela determinada, torticera o mesiánica, política, social, o de denuncia, tienen algún seguimiento y tampoco es para tanto. La razón es sencilla. El blog es un bloc, simplemente.
La clientela de este blog ha sido escasa, pequeña, única, se ha reducido a su autor, a ti y poco más Cándido, te lo dije. Apenas se lo has comentado a los amigos. Lo llamabas clandestino. ¿Vergüenza? Mejor que ese sentimiento, libertad, cuánto menos gente lo lee, más libertad para escribir sin ambages torticeros, para retratarte ante un tema, una oportunidad para la inocuidad, para lo pasional, para la floritura cansina, para la frase redonda y también para las ocurrencias de cada día. Sin miedo a ofender, a no gustar. Un cuaderno íntimo y personal.
Ahora nos servirá para conocer el orden de las preferencias del año que acaba. Ha estado decididamente abierto al mundo de la curiosidad. Pero en Internet existen muchas posibilidades de entretenimiento como para reparar en un blog perdido en el ciberespacio. Se cierra lavidasegunjosechu.blogspot.com, Cándido, con apenas 2.000 páginas visitadas durante un año. 54 entradas editadas. De los lugares más diversos han venido las visitas y ¿Leído? Lo dudo. Ahí han estado lo escrito aunque sea en formato electrónico. Los análisis sesudos, tus comentarios sobre exposiciones, conferencias o conciertos ahí quedan, en breve nadie los podrá leer. Porca literatura totalmente prescindible.
Dejaremos el nombre libre para otro Josechu que la quiera contar.
Adiós, Cándido San
Josechu
14 de Mayo de 2011.