EL JODIO FUMEQUE

ANALISIS SESUDOS.

Resumen ejecutivo:

1- El tabaco es un producto más que está a la venta.

2- El que quiera fumar que lo haga, pero que no moleste.

3- La ley que prohíbe fumar en espacios públicos cerrados se ha firmado en el Parlamento Español por todos los partidos políticos. Incluidos los que la critican.

4- Fumar mata. Según y como, y a quién. Los terremotos matan. Los coches matan, las enfermedades matan, el mar ahoga al que no flota y un tiesto que se cae de una ventana, si te pilla, también te puede matar.

5- El tabaco es nocivo para la salud.

6- “No he fumado un solo cigarrillo en mi vida”. Sr. Rico dixit, gran fumador y mejor lingüista y escritor. Suscribo la frase.

Tocamos ya el tema de la ley anti tabaco puesta en marcha por el gobierno de Madrid, aprobada por unanimidad en el Congreso en enero de este año 2011. Comentamos el sucedido en el Asador - Restaurante rebelde, de Manilva, Málaga. Pretendía su propietario saltarse la normativa porque yo lo valgo, oiga. Siendo conciliador, decíamos entonces, proponíamos saltarnos las leyes y prohibiciones todos y si el dueño pretendía dejar fumar, ir contra la ley recién puesta en vigor, pues nada mejor que ir a comer al Asador y no pagar la cuenta que por ley comercial nos tocara pagar. O cumplimos las leyes todos o ninguno.

En tres meses han pasado muchas cosas. Muy pocas multas a los que no cumplen la ley. La sociedad está adaptándose como puede a las nuevas normas. En las calles aparecen ceniceros a disposición de las colillas, a cual más cutre y estrafalario. En casa, los fumadores empiezan a fumar en ventanas y terrazas, respetan más en el entorno familiar, a los niños y ancianos, parece que toca echar los humos tabaquiles del hogar. Menos en la casa de los fumadores fumadores.

Algunos bares o cafeterías, cuyo negocio era el pitillo y la caña, lo están pasando mal, han perdido clientela. A otros no les ha afectado tanto y otros, incluso, han mejorado con la prohibición. Algunos de menú, por ejemplo. En la puerta de los edificios de oficinas se fuma por horas, y las calles están repletas de colillas. De momento se puede fumar en la calle y poco más.

Los datos que pronosticaban la debacle en la hostelería española con la prohibición de fumar, de momento, no han llegado, aunque a alguno le afectará. Es más que probable que en España sucederá como en Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Inglaterra, Francia, Italia… y un largo étc, donde está prohibido fumar en establecimientos públicos hace bastante tiempo. La gente se acostumbra a todo. Y los negocios siguen, incluidos los estancos que ahora venden menos.

No se puede fumar en hoteles, pero sí en terrazas callejeras, con lo que su proliferación en la ciudad ha sido exponencial. A pie de calle o en la parte alta de hoteles y edificios, buenas alternativas para el común de los fumadores y sus humos. Los datos de ventas del tabaco inician una leve bajada, se espera sea continuada.

El jodio fumeque queda como un hecho interior, íntimamente social, pero en definitiva individual. Coger un cigarrillo mientras esperas a alguien, aspirar con un mechero encendido por la boquilla, el humo del tabaco te llena la boca, nuevos aromas a canela fundida, baja hasta los pulmones… Esto queda para entornos inmediatos, cercanos, de propiedad. Tiempos de prohibiciones y regulaciones que se desguralizan, que van y vienen. El fumador fuma solo o en compañía de otros fumadores.

En la puerta de los bares, por cierto, más mujeres que hombres, se ve a gente con el pitillo en la mano, mientras la familia o amigos esperan en el bar a que el fumador se alivie. Cuando regresa a la barra no fumadora, otra rondita y así se pasan las horas. Al salir del metro o bajar del autobús los fumadores aprovechan los espacios al aire libre para encender su cigarro antes de que llegue la prohibición definitiva y Total de fumar en la ciudad.

Un hábito, este de fumar, que van a terminar erradicando por decreto en todo el mundo. En el 2050 sólo fumaran los ricos o muy poderosos, si les gusta. Para el resto de lo mortales parece que no va a estar accesible, o dentro de sus posibilidades económicas.

Cándido San