JAVIER GURRUCHAGA, de nuevo

El Maquinista de la General,

nuevo disco, nuevo show...

En el Latina Palladium, “gracias Madrid, gracias Madrid”, el viernes 29 de abril se presentó el nuevo viejo show de La Orquesta Mondragón. Nuevo, porque lleva diez años sin actuar en Madrid, y porque unas cuantas canciones de inspiración mexicana eran la novedad. Viejo, porque sonaron canciones de siempre, “Bon Voyage”, “Hola, mi amor ¿Soy yo tu lobo?” “Imagine”… y porque no varía estructura y escaleta del show que sigue siendo la misma. No pares, sigue sigue, una canción tras otra hasta completar los casi 150 minutos de show.

La Orquesta no paró ni para beber agua, Javier Gurruchaga se cambió tres veces de disfraz, como siempre. Las nuevas canciones “Porque no te callas”, “el blues de la nube” y “El maquinista de la General”, homenaje a su padre, ferroviario, recientemente fallecido. Canciones con letras potentes bien ambientadas musicalmente, dice que las ha madurado en México donde ha pasado dos años.

Dos horas largas estuvo la OM en el escenario de un Latina Palladium abarrotado de incondicionales que lo pasaron genial, con un sonido feroz y una ambientación al estilo de la casa de siempre. No falta la copia del personaje Popocho, al que ahora llama José Mari y como novedad un gran gordo haciendo de las suyas por el escenario y una pareja de baile extraordinaria. El público entregado y Javier dándolo todo, pero todo, como siempre. Y tiene Voz este rockero cincuentón, con ganas, los músicos a la altura de siempre, en especial guitarra y saxo, aunque teclados y batería no andaban a la zaga. Dos voces femeninas Michelle y Haidy, negrita y pelirroja que contribuyeron con su voz en varias canciones.

Buen show el del Maquinista de la General, bueno de verdad. Dejó más que satisfecha a la concurrencia, con algunas referencias a los que ya no están en el mundo de los vivos, Juan Carlos Eguillor, John Lennon y algún otro, aunque es mejor comentar, alabar, reflejar la mucha vida que había en el escenario del Latina Palladium, antes Teatro de la Latina, que como todo el mundo sabe es propiedad de Lina Morgan, a la que no se vio por allí. Estaban Borja Cobeaga y Santiago Segura y otros muchos románticos coetáneos a los que el formato del show: butaca de patio, sin poder bailar, sin fumar, ni beber un cubatilla o cerveza, les dejó con ganas de verlo al aire libre para mover el cuerpo y no solo las manos y brazos.

Espectáculo redondo en el que le echamos en falta una de sus canciones antiguas más perversas: “El hombre de los caramelos” de fresa y limón… ¿Recuerdas?

Gracias Javier, eres un fenómeno.

Cándido San