FORO MUNDIAL DE EDITORES

SIGUE EL DESPISTE Y LA ARROGANCIA

Se acaba de celebrar el Foro Mundial de Editores, en Hamburgo, Alemania. Ahí es nada. Pomposo nombre gremial que durante dos décadas ha querido mostrar su poderío social e influencia y ahora ve como Google le ha movido el suelo y lucha por repartirse las migajas del pastel que todavía queda de la comunicación.

Primera confusión.
Se observa en tan importante reunión, que los editores siguen empeñados en el periodismo tal cual se conoce hasta ahora. Si hace unos años se abogaba por la especialización, ahora el totum revolutum que han montado las diferentes tecnologías TIC dice lo contrario: versatilidad en el desempeño. Hay que saber estar con cualquier tema o personaje y además escribirlo para alerta, podcats, artículo y reportaje, fotografiarlo y grabarlo en video es bienvenido. Ha subido el nivel general de comprensión de los lectores y sobran los adornos informativos, sólo contemplados si vienen del audiovisual.
Este grupo tan representativo de editores no ha asimilado bien el concepto Internet. No miran la cantidad de información, particular e institucional, disponible en la red, a un clic, que antes era exclusiva de ellos. Sus webs de periódicos, calcadas unas de otras, informan de cosas y noticias que muchas veces no despiertan curiosidad para los consumidores dado el número de visitas o comentarios que tienen muchas de ellas.

Segunda confusión.
Si las ventas de periódicos de papel van a bajar hasta el 50% en cinco años, eso han dicho, y las marcas digitales de estos editores apenas ganan dinero, ¿a dónde vamos? A ningún sitio. A más de lo mismo.
Dicen que la integración multimedia es necesaria, media desde luego, pero multi ya veremos. Es muy cara y la televisión se inventó antes. Los rankings de videos más visitados nos dicen que los que despiertan interés son los de siempre, los que han llamado la atención toda la vida y que son sólo unos cuantos títulos. Videos que se suben a la red son muchos, pero que se vean de verdad, no tantos. Excepciones hay unas cuantas también: el videoclip de Lady Gaga, el culo, pedo, caca y pis de Muchachada Nui…y los eróticos, que esos si que tienen audiencia, pero tampoco ofrecen beneficios de quitarse el sombrero. Siempre hay excepciones puntuales.
Las webs de información que ganan dinero en España siguen con el antiguo modelo de explotación comercial, la paginilla de publicidad, ahora banner, a clientes amigos o de la misma cuerda política, social o empresarial. Compromisos. Y las cosas van por otro lado. A la vez que se abre el mercado también se cierra. Y la efectividad de la publicidad tiene más controles que nunca, tiene nombre y apellidos, clase social, edad, vivienda, ciudad, barrio....

Sin confusión alguna, se puede apuntar lo que leerán los lectores dentro de cinco años, lo que leen ahora, con una ligera evolución, de más a menos: mucha Wiki, -pedía para el saber universal, -media para el audiovisual, -médica, -profesional… el correo electrónico, el que lo tenga… las librerías digitales para los estudiantes… las claúsulas y operativa de los servicios de compra: viajes, supermercado, textil, revelado de fotografias, étc… la información de la administración … los muros o pizarras de las diferentes redes sociales activas en el momento… y por último las webs al uso que informan sobre la actualidad. Marcas digitales que son hermanas de sus soportes impresos, cuyos editores llevan años invirtiendo en infraestructuras tecnológicas, diseño y talento, y que todavía no están en expectativa de recoger beneficios a corto, medio y largo plazo.

Lo mejor que ha hecho el Foro Mundial de Editores, ahora que todavía tienen posibles para comprar una pluma de oro, es entregar la Golden Pen de la Libertad de Prensa al hombre de Paz, poco revolucionario, por cierto, Ahmad Zeidabadi, periodista, iraní que está en la cárcel por defender los derechos humanos y la libertad de expresión en Irán.

Mr Smith S.