TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA

Feliz 2011

Subía en el ascensor ésta mañana, la última del año. Una vecina subía conmigo. Los dos solos. Sonaban las frases típicas de estos días, los deseos, las felicitaciones. Pero ella empezó a recordar lo malo. Vaya añito, a ver si se acaba, peor no ha podido ser... Acabamos despidiéndonos deseándonos feliz salida y entrada de año. Lo que sabes de tus vecinos a veces no es lo que ves.

Esta señora trabaja, su marido también, es médico, tiene un hijo estudiando en el extranjero, viven en un buen piso con calefación central, van en Mercedes por calles y carreteras, y les cuesta menos vivir que hace dos años. ¿Qué le pasa a ésta buena mujer? Una de dos, o está amargada o es que se deja influenciar por el ambiente, por los medios de comunicación, por los que viven del pesimismo.

Hace años las crisis se vivían sin saber muy bien lo que pasaba, sólo se notaba menos actividad, menos movimiento. Ahora la información sobre lo que pasa nos la cuentan desde mil sitios a la vez. Todos ellos tienen algún interés en mostrar lo que sucede a su manera. Informan de la deuda del país de turno, de los millones de parados, de gente sin trabajo, de las calificaciones que nos dan entes interesados, de lo mal que lo hacen unos y de lo bien que lo podían hacer otros. Haciendo mella en lo que les interesa. Esta señora lee un periódico de derechas, con un gobierno de izquierdas, pero podía ser al revés. Lo que pasa es lo que pasa, lo que hacemos es lo que hacemos entre todos cada día, y la vida sigue. De las influencias exteriores hay que coger lo que nos viene bien, y nunca lo que no entendemos o nos viene mal. Entre todos, podemos hacer las cosas mejor.

Si no sabes donde estás y te dejas influenciar por unos y otros, aunque estés mejor, te crees que estás peor, y no sabes porqué. Creo que mi vecina está dentro del maremagnum negativo imperante, y de ahí también se sale. Queriendo.

Tú eliges como vivir la vida.

Cándido San